La ciberseguridad se ha convertido en un pilar esencial para cualquier empresa u organización. Cada día surgen nuevas amenazas que buscan comprometer datos, sistemas y operaciones. Por ello, conocer los tipos de ciberataques, sus características y cómo prevenirlos es fundamental.
En esta guía te mostramos una clasificación actualizada, ejemplos reales, y respondemos las dudas, como empresa de ciberseguridad informática, más habituales sobre ataques informáticos, phishing y áreas de ciberseguridad.
¿Qué es un ciberataque y por qué es importante conocer sus tipos?
Un ciberataque es una acción maliciosa cuyo objetivo es acceder, manipular, robar o bloquear información digital. Estos ataques pueden afectar tanto a usuarios individuales como a empresas, ocasionando pérdidas económicas, fugas de datos y daños reputacionales.
Conocer sus diferentes modalidades permite anticiparse y fortalecer la protección interna.
¿Qué tipos de ciberataques existen?
A continuación encontrarás una clasificación clara y orientada a la comprensión rápida, siguiendo un formato práctico y visual.
Ataques basados en ingeniería social
La ingeniería social es uno de los tipos de ciberataques más frecuentes y peligrosos, porque no necesita romper barreras técnicas, sino explotar la confianza del usuario para obtener acceso no autorizado, datos sensibles o control sobre sistemas corporativos.
- Phishing: Ataques que suplantan identidades mediante correos, webs falsas o mensajes SMS.
- Pretexting: El atacante se hace pasar por una figura de confianza (técnico, proveedor, banco…).
- Baiting: Incluye “cebos”, como descargas gratuitas o dispositivos USB infectados.
Todos estos ejemplos muestran cómo los ataques de ingeniería social aprovechan la manipulación psicológica para vulnerar la seguridad, convirtiéndose en una amenaza crítica para empresas y usuarios si no se aplican medidas de concienciación y prevención.
Ataques de malware
Amenazas basadas en software malicioso.
- Virus: Se replican a través de archivos ejecutables muy comunes en páginas web según nuestra experiencia en diseño web en Málaga.
- Ransomware: Bloquea o cifra la información y exige un rescate.
- Troyanos: Simulan ser aplicaciones legítimas pero abren puertas traseras al atacante.
- Spyware: Diseñado para espiar y robar datos sin que el usuario lo perciba.
Ataques a redes
- DDoS (Distributed Denial of Service): Sobrecargan servidores con miles de solicitudes simultáneas hasta provocar su caída.
- Man-in-the-Middle (MitM): Intercepción de comunicaciones entre dos usuarios, manipulando o capturando datos.
Explotación de vulnerabilidades
- SQL Injection: Permite acceder o modificar bases de datos mediante consultas maliciosas.
- Zero-Day: Ataques que aprovechan vulnerabilidades aún desconocidas para los fabricantes.
- XSS (Cross-Site Scripting): Inserción de scripts maliciosos en webs legítimas.
Ataques a contraseñas y credenciales
- Fuerza bruta: Prueba combinatoria de contraseñas hasta dar con la correcta.
- Credential stuffing: Uso de contraseñas filtradas en otros servicios para acceder a nuevas cuentas.
¿Cuáles son los 5 ataques cibernéticos más comunes?
- Pishing: Consiste en engañar al usuario mediante correos, SMS o llamadas que imitan entidades reales para robar contraseñas, datos bancarios o accesos corporativos. Es el ataque más común porque explota la confianza humana.
- Ramsomware: Es un malware que bloquea o cifra los archivos de un sistema y exige un rescate para recuperarlos. Puede paralizar completamente la actividad de una empresa en pocos minutos.
- Malware: Incluye virus, troyanos, spyware o gusanos diseñados para infiltrarse en dispositivos, robar información o abrir puertas traseras. Suele llegar a través de descargas, adjuntos o software falso.
- Ataques DDoS: Como empresa que realiza desarrollo web en Málaga, saturan un servidor o web con un alto volumen de solicitudes, dejándolo fuera de servicio. Afectan especialmente a tiendas online y plataformas que dependen de la disponibilidad constante.
- Ataques a contraseñas: Pueden ser por fuerza bruta (probar miles de claves hasta acertar) o por credential stuffing (usar contraseñas filtradas en otros servicios). Funcionan especialmente cuando el usuario reutiliza contraseñas débiles.
7 Tipos de ciberseguridad:
- Seguridad en redes: Protege la infraestructura de red (routers, firewalls, servidores, conexiones internas y externas) frente a accesos no autorizados, ataques DDoS, intrusiones o movimientos sospechosos dentro del sistema.
- Seguridad de aplicaciones: Se centra en proteger el software que utiliza la empresa: páginas web, apps, CRM, ERP, etc. Incluye revisar código, corregir vulnerabilidades, aplicar parches y asegurar que ninguna aplicación pueda ser explotada mediante ataques como SQL Injection o XSS.
- Seguridad en la nube: Asegura datos, aplicaciones y servicios alojados en plataformas cloud (Google Cloud, AWS, Azure…). Controla accesos, encriptación, configuración correcta y prevención de filtraciones, especialmente ahora que muchas empresas trabajan de forma remota.
- Seguridad en endpoints: Los endpoints son los dispositivos finales: ordenadores, móviles, tablets o equipos IoT. Este tipo de ciberseguridad protege cada dispositivo frente a malware, accesos no autorizados y brechas derivadas de equipos no actualizados o mal configurados.
- Seguridad de datos: Se centra en proteger la información en sí, tanto almacenada como en tránsito. Incluye cifrado, copias de seguridad, control de permisos y políticas de clasificación de datos para evitar pérdidas, robos o manipulaciones.
- Seguridad operativa: Define quién puede ver qué información, cómo se almacena, cómo se responde a un incidente y cómo se auditan los sistemas.
- Gestión de identidades y accesos: Controla que cada usuario tenga los permisos adecuados y que su identidad digital esté protegida. Incluye autenticación multifactor (MFA), gestión de roles, contraseñas seguras y monitorización de accesos para evitar intrusiones.
Conclusión:
Protegerse frente a los distintos tipos de ciberataques es esencial para cualquier empresa, ya que las amenazas evolucionan constantemente y pueden comprometer datos, operaciones y reputación en cuestión de segundos. Conocer cómo funcionan estos ataques y aplicar medidas de prevención permite reducir riesgos y garantizar la continuidad del negocio.









